Esta ruta ha sido declarada Patriminio de la Humanidad y forma parte del principal camino inca que recorre la región de Arica y Perinacota. Un recorrido desde Putre hasta Zapahuira, que nos remonta al pasado de una de las culturas precolombinas más increíbles de América.

Qhapaq Ñan

El Qhapaq Ñan es una asombrosa red de caminos que conectó el gigantesco territorio del Imperio Incaico, llamado Tahuantinsuyo.
Unió todo el Tahuantinsuyo y conectó varios centros de producción, administrativos y ceremoniales. El Qhapaq Ñan, sin duda, constituye una invaluable expresión de cómo nuestros antepasados organizaban y planificaban la mano de obra, vital para el desarrollo y unificación del imperio incaico.
El Qhapaq Ñan, que en quechua significa “Gran Camino Inca”, se extiende por territorios de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Fue inscrita en 2014 en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, en la categoría de itinerario cultural.

La Ruta Parinacota

Una buena parte de este camino se puede conocer en el terreno, en la zona alta de la Región de Arica y Parinacota, gracias a la llamada «Ruta de la Sierra», que bubre 12 kilómetros del Qhapaq Ñan, que hoy, reconocidos por la UNESCO, son parte de un proyecto  que busca impulsar el desarrollo de la zona, promoviendo el turismo, en alejadas y apacibles comunidades precordilleranas, como Socoroma y Zapahuira.
El mejor lugar para comenzar a descubrir esta ruta es Putre, la capital de la Provincia de Parinacota, que tiene muchos atractivos para el viajero, comenzando por su plaza principal y la Iglesia San Idelfonso del Putre.
Putre se asienta en un valle regado por varios riachuelos y resguardado por montañas. De ahí que, a pesar de sus 3500 m de altitud, es un lugar propicio para la agricultura. Por eso, en el siglo XVI fue ocupada por pobladores de Arequipa. Ellos fundaron Putre (en aymara: Puxturi, murmullo de aguas) y construyeron canales de riego que siguen en uso hoy en día y se regulan por turnos que establece la comunidad. En siglos pasados, Putre era base de apoyo a las caravanas de mulas que transportaban plata de Potosí a Arica.
La ruta sigue hasta Socoroma, un pequeño pueblo detenido en el tiempo y famoso por sus terrazas cultivadas con orégano y alfalfa y su antigua Iglesia de San Francisco de Asís, construída en 1560.
Por último, el camino propuesto termina en Zapahuira. Punto estratégico en la zona desde hace siglos, el antiguo tampo es un complejo arqueológico compuesto por una hilera de recintos de piedras, declarado Monumento Nacional en 1983.  Junto a la Ruta Internacional 11, el sector también ha visto el desarrollo turístico en los últimos años.
Gracias al valor patrimonial del camino, la belleza natural y la biodiversidad autóctona, la ruta que conecta Putre con Socoroma y Zapahuira hoy ofrece muchas opciones de oportunidades y emprendimientos en lo que tiene que ver con el turismo.

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